Qué son los ‘Storm Shadow’, los misiles que Ucrania utilizó para atacar bases rusas

Ucrania lanzó por primera vez misiles ‘Storm Shadow’, suministrados por el Reino Unido y Francia, que alcanzaron objetivos militares en la región rusa de Kursk. El ataque se produjo después de que Londres autorizara su uso a través de la frontera, y es la continuación del primer lanzamiento de misiles estadounidenses ATACMS en Rusia por un día. Los «misiles de crucero» son armas que vuelan como aviones no tripulados a lo largo de 550 kilómetros, acechando el terreno a baja altura para evitar los radares y penetrando búnkeres con ojivas de 450 kilos. Los blogs militares rusos en Telegram informaron de «al menos 14 explosiones enormes en la zona» y publicaron fotografías de fragmentos de misiles «Storm Shadow» claramente visibles.

La contestación de Moscú no se hizo esperar. El jefe del Servicio de Inteligencia Exterior, Sergei Naryshkin, advirtió que Rusia «respondería contra los países de la OTAN que faciliten los ataques ucranianos con misiles de largo alcance». El presidente Vladimir Putin lo ratificó en el nuevo decreto que altera radicalmente la doctrina nuclear, estipulando que Rusia empleará su arsenal si los ataques cuentan con el apoyo de potencias nucleares como EE UU. Una decisión que los expertos ven como un intento de disuadir a Occidente de suministrar a Ucrania más misiles de largo alcance.


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Rusia podrá utilizar armas atómicas incluso en respuesta a ataques convencionales, si estos cuentan con el apoyo de potencias nucleares como EE UU. Esta es la forma de presionar a Occidente para que no suministre cierto tipo de armas a Ucrania.


Anatomía de un arma invisible

Con alas que abren hasta 3 metros, el Storm Shadow es un misil de crucero diseñado para no ser visto por la tecnología de baja observabilidad: radares, satélites, barcos y aeronaves. Su precio es de 2.5 millones de dólares y lo fabrica MBDA, una empresa formada por la fusión de las industrias de misiles francesa y británica en 1994. El misil es el mismo para ambos países, aunque lo bautizaron de forma diferente; ‘Storm Shadow’ para los británicos y ‘SCALP-EG’ para los franceses. Ambas versiones solo se diferencian en sus sistemas de acoplamiento a las aeronaves.

El corazón del misil es el motor turborreactor Microturbo Tri 60-30, capaz de propulsar el aparato a una velocidad de Mach 0.95 (más de 1,000 kilómetros por hora) a una distancia de 550 kilómetros. «Storm Shadow sigue una trayectoria semiautónoma, a baja altitud, guiado por GPS y cartografía del terreno hasta la zona objetivo», explica el documento técnico del MBDA. El sistema de guiado es el verdadero punto fuerte de esta arma. Utiliza tecnología TERCOM (coincidencia de contornos del terreno) que se basa en datos cartográficos estadounidenses clasificados, razón por la cual EE UU conserva el poder de veto sobre las ventas. Al acercarse al objetivo, el misil se eleva para obtener una mejor visión, entonces una cámara térmica de alta resolución compara el objetivo con la imagen almacenada. Si la comparación falla o existe riesgo de daños colaterales, Storm Shadow puede dirigirse a un punto predeterminado.

El misil lleva una carga explosiva con Cabeza de guerra BROACH (Bomba de Royal Ordnance de Carga Aumentada) de 450 kilogramos, que funciona en dos fases para destruir búnkeres y estructuras fortificadas: una primera explosión abre una brecha en el concreto o el suelo, luego, una segunda carga penetra en el interior y explota con un retardo programado. Los objetivos típicos son centros de mando, puertos, puentes y otras infraestructuras estratégicas. Para lanzarlos, Ucrania modificó sus viejos bombarderos Sukhoi Su-24 de la era soviética utilizando adaptadores derivados de aviones Tornado británicos. Durante las misiones, los Sukhoi Su-24 están protegidos por cazas de aeronaves MiG-29 y Su-27 armados con misiles antirradar HARM estadounidenses, mientras que drones y falsos objetivos MALD distraen a las defensas aéreas rusas. La capacidad de evitar ser detectado es crucial: el misil vuela a muy baja altura siguiendo los contornos del terreno, tiene una forma diseñada para reducir la firma del radar y está equipado con seis superficies de control que le permiten realizar maniobras evasivas. Según los expertos, esta combinación de características lo convierte en una de las armas más sofisticadas jamás suministradas a Ucrania.


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De la Guerra del Golfo a Ucrania

Se utilizó por primera vez en la guerra de Irak en 2003, cuando la Royal Air Force británica lo desplegó con sus aviones bombarderos Tornado. En 2011, durante la guerra de Libia, demostró su eficacia: la Fuerza Aérea italiana informó que había dado en el blanco en el 97% de sus lanzamientos.

En Ucrania, los Storm Shadows se han convertido en un arma clave desde su llegada en mayo de 2023. Londres y París solo habían permitido su uso contra objetivos rusos en territorios ocupados; el 13 de septiembre de 2023 alcanzaron el puerto de Sebastopol, en Crimea, dañando gravemente el submarino Rostov na Donu y el buque de desembarco Minsk. El 22 de septiembre alcanzaron el cuartel general de la Flota rusa del Mar Negro, también en Sebastopol; de acuerdo con Kiev, «34 oficiales murieron en el ataque». El último golpe para la armada rusa ocurrió el 26 de diciembre, cuando el hundimiento del buque de desembarco Novocherkassk en el puerto de Feodosia, otra ciudad de Crimea.

El misil se convirtió en un arma demandada por muchos países. Egipto, Grecia, India, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos adquirieron la versión de exportación ‘Black Shaheen’, con alcance reducido de 290 kilómetros. Francia, Reino Unido e Italia tienen la mira puesta en el futuro: están desarrollando conjuntamente el sucesor del Storm Shadow, que debería entrar en servicio entre 2028 y 2034. El nuevo misil tendrá dos versiones: una invisible a los radares que volará a velocidad subsónica, y otro supersónico para alcanzar incluso a los buques.

Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.

Jose Alexis Correa Valencia

Consultor de sistemas informáticos avanzados con más de 25 años de experiencia en el sector privado. Su carrera se ha enfocado en el análisis y diseño de sistemas, la instalación y configuración de hardware y software, así como en la administración de redes para diversas empresas. Además, ha tenido el privilegio de ser capacitador en temáticas avanzadas, especializándose en el manejo de datos en línea, la seguridad de transacciones y los multimedios.

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