CVE-2024-42397
Mar, 06/08/2024 – 19:15
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Mar, 06/08/2024 – 19:15
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CVE-2024-42396
Mar, 06/08/2024 – 19:15
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CVE-2024-42395
Mar, 06/08/2024 – 19:15
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CVE-2024-7005
Mar, 06/08/2024 – 16:15
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CVE-2024-6995
Mar, 06/08/2024 – 16:15
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CVE-2024-39227
Mar, 06/08/2024 – 17:15
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CVE-2024-7502
Mar, 06/08/2024 – 17:15
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CVE-2024-42358
Mar, 06/08/2024 – 17:15
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CVE-2024-39229
Mar, 06/08/2024 – 17:15
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En varias ocasiones durante el año pasado, la cuenta Agony’s Point Press en X publicó videos y fotos en los que se destacaba a 764 y sus ramificaciones, en particular MKU y el creciente interés del grupo por la Orden de los Nueve Ángulos. La cuenta también publicaba habitualmente sobre 764 y com, adoptando en ocasiones un falso tono periodístico para blanquear las publicaciones de la red de distribución y extorsión CSAM. Alrededor de la Navidad de 2023, @agonyspoint publicó un gráfico de la insignia de la máscara de portero de hockey de MKU con un tridente ToB estampado en la frente.
Todo esto tuvo lugar mientras se ampliaba la investigación del FBI sobre 764 y en los primeros meses de 2024 se producían nuevas detenciones, entre ellas las de los presuntos miembros Kyle Spitze y Richard Densmore, que se declararon culpables a mediados de julio. Además, existe una investigación activa del FBI sobre MKU que se deriva directamente de sus vínculos con 764, según una fuente policial con conocimiento del asunto.
A principios de este año, la cuenta de Agony’s Point volvió a centrarse en material más antiguo de Martinet Press, con varios hilos promocionando Bluebird y Iron Gates, dos libros que Sutter introdujo en la División Atomwaffen como lectura obligatoria y que celebran el abuso infantil y la violación.
El FBI nunca ha abordado el papel de Sutter en el fomento de la ideología violenta de extrema derecha. Pero las consecuencias de las acciones de Sutter durante la última década son una característica, no un defecto, del uso de informantes confidenciales por parte de las fuerzas de seguridad estadounidenses, afirma Alexandra Natapoff, profesora de la Facultad de Derecho de Harvard que ha estudiado el tema en profundidad durante más de 15 años: «El mercado de los informantes se rige por la tácita e incómoda idea de que a veces el remedio puede ser peor que la enfermedad», explica Natapoff a WIRED. Al utilizar a personas con antecedentes criminales o extremistas para infiltrarse en entornos difíciles de penetrar, como bandas, delincuencia organizada o grupos terroristas, explica, el gobierno estadounidense recompensa a esas personas por seguir nadando en las mismas aguas.
«El FBI ha autorizado la actividad delictiva y no delictiva de fuentes humanas confidenciales, y el mero hecho de que esas directrices contengan esas definiciones es un reconocimiento de la naturaleza de los informadores».
Según un estudio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, el 41% de todos los casos federales de terrorismo posteriores al 11-S implican el uso de una fuente confidencial. Según un antiguo agente del FBI citado en el estudio de Natapoff sobre los informantes, Snitching, que marcó un hito: «No se puede ir de A a B sin un informante». Es un acuerdo que Natapoff llama «un pacto con el diablo».
No lo sabemos. El FBI se negó a responder preguntas sobre él en 2022 y para este artículo. Sin embargo, el compromiso de Sutter con el gobierno de EE UU en general se remonta más atrás de lo que parece a primera vista. Con la ayuda del investigador Victor Mihail, WIRED pudo determinar que Sutter se alistó brevemente en la Marina estadounidense en 2000, prestando servicio entre junio y julio de ese año, según los registros militares. Fue de corta duración, ya que no superó el entrenamiento básico, pero es anterior a la detención de 2003, cuando supuestamente fue reclutado por primera vez como informante federal.
También hay pruebas de que Sutter tal vez estuviera activo en la Orden de los Nueve Ángulos mucho antes de lo que se pensaba. En antiguos textos satanistas en línea, se atribuye a un hombre bajo el alias de «Wulfran Hall» la contribución a parte de la música ritual original de la O9A en 1997. Se sabe que Wulfran Hall era un alias utilizado por Sutter poco después de que empezara a colaborar con funcionarios federales a principios de la década de 2000.
Sutter también se centró mucho en la música mientras dirigía Tempel Ov Blood. Como parte de este movimiento satánico de extrema derecha, Sutter tenía un proyecto musical llamado «Gulag», que funcionaba junto a su Martinet Press. Ambos proyectos promovían la ultraviolencia, el satanismo demoníaco, la tortura ritual y la pedofilia.
Aunque la cuenta X de Agony’s Point Press ya no existe y su condición de informante sigue sin estar clara, es posible que Sutter resurja después de que se apague este estallido de atención. Mientras tanto, la influencia de ToB y de los libros que publica sigue siendo evidente en Telegram, donde la red com y 764 vuelve a unirse en nuevos canales.
Artículo publicado originalmente en WIRED. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.